Todos y cada uno de nosotros buscamos algo a lo largo de nuestra vida. A simple vista, cada uno busca una cosa diferente, pero si nos centramos y buscamos más allá de lo meramente superficial, nos damos cuenta que todos, sea por el camino que sea, nos encontramos buscando lo mismo: la felicidad.
¿Qué es la felicidad?
La felicidad es el sentimiento de sentirse alegre y a gusto con uno mismo. Es sentirse satisfecho con todo lo que haces y con el lugar donde te encuentras en cada momento de tu vida. Es lograr el equilibrio entre lo que se es, lo que se tiene que ser y lo que se aspira a ser, para poder obtener como resultado el bienestar y la satisfacción personal.
Podríamos decir que la felicidad es el motor de nuestra experiencia.
Ser feliz es un desafío emocionante, en ocasiones algo difícil de lograr o al menos de reconocer cuando lo disfrutamos.
En múltiples ocasiones nos han preguntado ¿qué hay que hacer para ser feliz? Y es que no hay una sola receta para serlo. Cada persona intenta buscar su modo de ser feliz según su entender. En cambio, sí hay ciertas claves que te pueden ayudar a buscar esa felicidad para aquellos que se lo proponen.
Claves y consejos para aprender a ser feliz.
Podríamos poner decenas de consejos o claves para enseñar a una persona a buscar su felicidad. De lo que se trata es de aprender a sentirse bien con uno mismo. Muchos de estos consejos podrán servirte y otros no. Escoge aquellos que mejor se ajusten a tu forma de entender la felicidad y experimenta el sentimiento de serlo:
- Aprende a decir “NO”, a ponerte límites: No se trata de hacer felices a los demás a costa de nuestro sufrimiento. La principal meta es nuestra propia felicidad, es decir, primero estamos nosotros y después están los demás. Esto no significa ser egoísta. No es posible hacer feliz a otros si inicialmente no somos felices.
- No soy perfecto: Es algo que nos cuesta aceptar, pero sí, no somos seres perfectos y tenemos que asumirlo. Nuestros errores harán que seamos más fuertes. Previamente nos hará daño, pero debemos de transformar ese dolor en fuerza para buscar nuestro fin: ser feliz.
- Deja atrás la carga del pasado: Es algo central para poder ser feliz. Al igual que los comentarios malintencionados de la gente. Las palabras de los demás solo tienen el valor que nosotros le otorguemos.
- No busques a alguien para que te haga feliz: Si no encontramos dentro de nosotros mismos aquello que buscamos, será difícil que podamos encontrarlo fuera. La felicidad emerge de nuestro ser. Esa felicidad es la que necesitamos reconocer y proteger. No hay que tener miedo a ser feliz.
- Se fuerte y optimista: La vida está llena de esperanza, retos y giros inesperados. Debemos buscar el lado positivo de las cosas.
- Mantente ocupado: Las investigaciones han demostrado que las personas que se mantienen ocupadas son más felices que las personas con mucho tiempo libre. Tener demasiado tiempo libre, no solo puede ser deprimente sino contraproducente.
- Date razones para sonreír: Se ha demostrado que el acto de sonreír nos hace más felices. Simplemente sonríe. Experimenta esa magnífica experiencia. Si te cuesta, encuentra alguna razón para hacerlo.
- Se generoso y compasivo: ¿Has escuchado eso de “el dinero no da la felicidad”? Pues es totalmente cierto. El dinero aumenta la felicidad en donde las necesidades básicas se cumplen, pero no hace a las personas más felices. Lo que sí “puede hacernos feliz” es la compasión. Se ha encontrado que las personas que ven a otras personas dar dinero caritativamente les hace sentir tan felices como haber recibido ellas el dinero.
- Aprende a perdonar: Esto es otro acto de dejar atrás el pasado. Perdonar a las personas nos hace ser más felices ya que reducimos la presión sanguínea, bajamos nuestros niveles de estrés y disminuimos el ritmo cardiaco.
- Realiza ejercicio físico: Se ha establecido una relación muy firme entre el ejercicio físico y la felicidad. El ejercicio físico aumenta el nivel de endorfinas en nuestro cuerpo, mitiga el estrés y por tanto nos proporciona una sensación de felicidad.
- Haz cosas que realmente te hagan feliz: No hagas aquello que crees que debes hacer, ni aquello que hace feliz a los demás. Haz aquello que a ti te haga feliz.
- Pide a los demás su ayuda cuando la necesites: No tengas miedo de pedir ayuda a tus amigos o seres queridos. Cuando lo hagas, se agradecido.
- No tengas miedo de abrirte y demostrar tus sentimientos a los demás: Si te guardas todo puedes sentirte sofocado. Es mejor confiar en otras personas y contarles por lo que estás pasando. Hablar de tus problemas con un amigo o un profesional ayuda a limpiar nuestras emociones.
- Guarda secretos: Si confían en ti para contarte un secreto, guárdalo. Para encontrar la felicidad tienes que mantener a tus amigos cerca y darles razones suficientes para que confíen en ti.
- Cumple tus promesas: Si dices que harás algo, hazlo. Las palabras son solo palabras hasta que no se llevan a cabo las acciones. Si constantemente hacemos promesas que después no cumplimos, nuestros amigos dejarán de confiar en nosotros.
- Valora las pequeñas cosas: Observa, vive y disfruta de las pequeñas cosas de la vida (preparar el desayuno a un ser querido, el silencio de la mañana, tu canción favorita).
- Invierte tu dinero en experiencia y no en cosas: Un estudio reveló que el 75% de las personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en viajes, cursos o clases.
- Escucha música: La música nos ayuda a crear una sensación de bienestar. Cuando te sientas frustrado, escucha tu canción preferida y déjate llevar por el ritmo para cantar o bailar. Esto te ayudará a recuperar la alegría.
Aquí os dejamos un pequeño fragmento de la película de “En busca de la felicidad”
Hemos nacido para reírnos y ser plenamente felices.
Te invitamos a que apliques a diario estos consejos y aprendas a ser feliz.
¡Yo me lo merezco, tú te lo mereces y todos lo merecemos!
Equipo MentalMadrid
