Hace unos días leíamos un artículo muy interesante escrito por Patricia Ramírez, psicóloga especializada en psicología deportiva.
En él nos narraba como durante los periodos vacacionales hay que practicar las tres Des: Desconexión, descanso y disfrute.
Ahora, comenzando el mes de Agosto y son muchos los que empiezan sus tan ansiadas vacaciones, algo que esperamos a lo largo de todo el año para alejarnos de la ansiedad, el estrés o las prisas del día a día y dedicar este tiempo a realizar aquellas cosas que más nos gustan o por qué no, dedicarlo a nosotros mismos.
Para ello, nos habla de cómo en vacaciones hay que practicar las tres Des:
-
Desconexión
Una desconexión es una interrupción, una ruptura. Es decir, romper con el trabajo, los estudios, o simplemente con nuestra rutina y dejarnos llevar por los cambios de horarios, diferentes actividades, visitar ciudades, etc. Las vacaciones tienen un momento de desconexión con el trabajo, una conexión con los días de descanso y una nueva desconexión que nos lleva de vuelta a la rutina.
Para que esta desconexión sea reparadora, tiene que ser real. Es decir, si desconectamos del trabajo, también lo tenemos que hacer de los mensajes de teléfono o los correos electrónicos. Es cierto, que dependiendo del momento o de la responsabilidad laboral que cada uno tenga, no siempre podemos estar 100% desconectados. En cambio, podemos utilizar un momento determinado del día para atender esos asuntos laborales
No se trata de romper con todo, pero hay que dejarse llevar disfrutando también de los que están a tu alrededor.
-
Descanso
Igual que después de los 5 días laborales les sigue el fin de semana, a los periodos largos de trabajo le siguen las vacaciones. Además de una parte ociosa, tiene un sentido saludable. Durante el año sometemos a nuestra mente y cuerpo a unos ritmos que los desgasta. Dormimos menos, no siempre comemos con calma, tenemos estrés y todo esto nos va desgastando. Hasta que llega el descanso, el momento en el que tenemos más horas de sueño, nos relajamos con diferentes actividades, disfrutamos lejos del estrés y por supuesto damos tiempo a que nuestro cuerpo y mente se recarguen.
Descansar es algo vital. El sueño es reparador. Incluso la falta de descanso está relacionada con el sobrepeso. Y es que, no descansar, así como no tener un sueño reparador, altera los procesos físicos y cognitivos, impidiendo que nuestro sistema se recupere de todo lo tóxico que vamos acumulando a lo largo del año. Nuestro organismo necesita descansar para estar sano.
Descansar no se trata solo de dormir, sino de no hacer nada, de aburrirse de forma intencionada. La expresión de “estar tirado a la bartola” es reparadora, sana e incluso potencia nuestra creatividad. Permitámonos esto durante las vacaciones y olvidémonos de pensar que estamos perdiendo el tiempo. Aburrirse tiene beneficios.
-
Disfrute
No todos consiguen disfrutar de las vacaciones soñadas. Hay personas que trabajan más en sus días de descanso que durante su trabajo. Por ejemplo, el recibir a toda la familia en la casa de la playa, conlleva un sobreesfuerzo en la gestión de una casa (preparación de comidas, compras…)
Otro motivo para no disfrutar durante las vacaciones puede ser tenerlas que pasar con familia que no deseamos o veranear en un lugar incómodo al que no vemos “obligados a viajar”. O que cambien los planes y no salga como esperamos.
También hay personas que se van de vacaciones con el trabajo a cuesta por el tipo de profesión, por no saber delegar, por obsesión con el trabajo o simplemente por no saber desconectar, olvidando con ello la misión de estos días: Desconexión, Descanso y Disfrute.
Debemos controlar nuestras vacaciones. Elegir dónde, con quién, cómo y qué hacer. Si no las disfrutamos, nuestro nivel de ira y de frustración puede condicionarnos hasta el próximo puente. No se trata de hacer lo que nos place solo a nosotros, sino de tener un equilibrio y que podamos disfrutar.
Equipo MentalMadrid
